El Sacramento de la Confirmación
¿Qué es la Confirmación?
La Confirmación es el segundo de los sacramentos de la Iniciación Cristiana, y está estrechamente unido a la celebración del bautismo, ya que, como la palabra lo indica, confirma lo que recibimos y prometemos en el bautismo.
Celebrar el sacramento de la Confirmación es como un Pentecostés personal, en el cual recibimos la fuerza y la luz del Espíritu de Dios para ser profetas y testigos de la Muerte y Resurrección de Jesús.
El Espíritu Santo ha actuado siempre en la vida del cristiano, sólo que en el sacramento de la Confirmación el creyente pasa por un momento fuerte del Espíritu, que siempre ha estado trabajando en su vida, ahora hay un elemento más: el cristiano puede tener conciencia de que el Espíritu actúa en su vida, transformándole y acercándolo cada vez más a Cristo. La Confirmación nos infunde el Espíritu. Pero no sólo en este sacramento recibimos el Espíritu. También lo hemos recibido en el Bautismo y lo recibimos cada vez en la Eucaristía.
Bautismo, Eucaristía y Confirmación son los tres sacramentos que nos infunden, de manera especial, la fuerza del Espíritu. No es que esta venida del Espíritu se realice varias veces. Es, más bien, una venida permanente, como la lluvia que siempre cae y siempre moja. Pero esta venida tiene sus momentos fuertes en estos tres sacramentos, uno de los cuales es la Confirmación.
¿De dónde “salió” la Confirmación?
Jesús quiso comunicarnos su Espíritu :
En el libro de los Hechos de los Apóstoles nos cuenta San Lucas el cumplimiento de una promesa que había hecho Jesús: La venida de su Espíritu Santo, sobre los primeros cristianos, sobre los apóstoles, en el llamado día de Pentecostés.
El Espíritu transformó a los Apóstoles y a sus seguidores, les abrió el entendimiento y les dio fuerza para hablar y anunciar a Jesús Resucitado, y para actuar como Jesús, sin miedo a la persecución ni a la muerte.
Un sacramento presente desde el comienzo del cristianismo:
Todo empezó Cincuenta días después de que Cristo murió y resucitó, estaban reunidos los 11 apóstoles. Todos tenían mucho miedo. Entonces bajó sobre ellos el ESPÍRITU SANTO de Dios en forma de lenguas de fuego. En ese momento su debilidad y miedo se convirtieron en fuerzas sobrehumanas para ir a enseñar y a defender delante de todos, lo que Cristo les había enseñado.
Este día se llamó ¨PENTECOSTÉS¨.
Después la Biblia, en una parte que se llama los Hechos de los Apóstoles, nos cuenta que ellos IMPONÍAN (les ponían en la cabeza) las manos a otros hombres para que recibieran el ESPÍRITU SANTO. Así fueron las primeras confirmaciones.
El mismo libro de los hechos de los Apóstoles (8,14) cuenta la historia de algunas confirmaciones. Entre los samaritanos, enemigos de los Judíos, la Palabra de Dios germinó muy bien y fue bautizado un buen número de ellos. Cuando la noticia llegó a Jerusalén, Pedro se dirigió hacia Samaria para dar a los recién bautizados la Confirmación.
San Pablo dio también la Confirmación en Efeso a unos recién bautizados. También aquí dejó sentir la presencia del Espíritu Santo (Hch 19, 17). Lo mismo que los cristianos de Samaria y de Efeso, nosotros, por la Confirmación, recibimos la fuerza del Espíritu Santo y, por El, reafirmamos nuestra fe en Jesús y confirmamos nuestro compromiso bautismal.
Igual que les pasó a los apóstoles, se hace más fuerte nuestra fe. El sacramento de la confirmación es como un PENTECOSTÉS para cada uno de los bautizados.
Un Sacramento para la madurez cristiana
La Confirmación perfecciona la gracia bautismal; es el sacramento que da el Espíritu Santo para enraizarnos más profundamente en la filiación divina, incorporarnos más firmemente a Cristo, hacer más sólido nuestro vínculo con la Iglesia, asociarnos todavía más a su misión y ayudarnos a dar testimonio de la fe cristiana por la palabra acompañada de las obras.
A este sacramento se le llama también el sacramento de la madurez cristiana, ya que:
• une a la persona que se confirma en forma más estrecha a la comunidad cristiana;
• la asocia y la compromete en la tarea de llevar el Evangelio a otros;
• le da una fuerza especial para que contribuya a transformar el mundo, la sociedad, según los valores del Evangelio;
• lo llama a convertirse en “soldado de Cristo”, apóstol de la fe, en todos los ambientes en donde el confirmado se encuentre.
Este sacramento marca el final de una etapa en la Educación de la Fe que recibe el nombre de Iniciación Cristiana.
Concluida esta etapa, el cristiano se dispone a asumir las actitudes y los compromisos propios del Reino de Cristo. Es entonces cuando necesita entrar seriamente en un proceso permanente de educación de su fe. En otras palabras, la iniciación terminó, pero no la catequesis. La iniciación terminó para dar paso a una educación seria, permanente, con miras al cumplimiento cabal de los deberes cristianos.
La juventud es la etapa de la vida en que la persona valora más la conducta propia, reafirma su personalidad y la capacidad para tomar decisiones. Precisamente, la gracia del sacramento de la Confirmación le ayuda a madurar su personalidad cristiana y a decidirse libremente por Cristo y su causa.
¿Cuántas veces se recibe la Confirmación?
La Confirmación, como el Bautismo, imprime en el alma del cristiano un signo espiritual o carácter indeleble; por eso este sacramento sólo se puede recibir una vez en la vida. (Catecismo de la Iglesia Católica 1317)
¿A qué edad se debe recibir?
La Confirmación es el sacramento para la juventud. En Costa Rica por disposición de los obispos, debe celebrarse a partir de los quince años cumplidos.
¿Es obligatorio recibir este Sacramento?
La Confirmación es el Sacramento de la madurez cristiana y debe recibirse por convicción NUNCA por obligación
¿Qué recibimos en la Confirmación?
La plenitud del Espíritu Santo, quien nos faculta para ser testigos “soldados” de Cristo.
¿Quién es el Espíritu Santo?
Se llama Espíritu porque impulsa y alienta. Es Santo porque es Dios y santifica.
Es la tercera persona de la Santísima Trinidad, un ser personal con un actuar propio y unido al Padre y al Hijo y merece la misma adoración que ellos. Algunos autores dicen que el Espíritu Santo es la fuerza del amor de Dios.
¿Cómo se representa al Espíritu Santo?
Hay varios signos* (Cfr. Boletín N 2) para representarlo:
Agua: Símbolo de vida
Unción: Consagración
Fuego: Purificación
Nube luminosa: Protección
Sello: Imprime la huella de Dios
Paloma: Desciende y reposa sobre el ser humano.
¿Qué significa ser testigos de Cristo?
a) Somos leales a Cristo nuestro Rey, enseñamos sin miedo a todos, que somos católicos.
b) Le defendemos cuando alguien habla mal de Él o de su religión.
c) Le servimos, tratando de extender su reino de amor entre la humanidad
¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo ?
Sabiduría, entendimiento, Espíritu de Consejo y de fortaleza, Espíritu de Ciencia y de piedad; Temor de Dios.
¿Y qué son los frutos del Espíritu Santo ?
Los dones no son mágicos, el Espíritu Santo actúa en nosotros sí, pero si lo dejamos actuar. Al ponernos a su disposición hacemos crecer la gracia y veremos en nosotros los frutos del Espíritu.
¿Cuáles son los frutos del Espíritu Santo ?
Son: caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad.
¿Qué se necesita para poder confirmarse?
Para confirmarse se necesita:
a) Tener uso de razón, esto es, tener edad suficiente para pensar y decidir.
b) Profesar la fe católica y estar bautizado.
c) Querer recibir el sacramento.
d) Estar en gracia, es decir, no tener pecado alguno.
e) Estar preparado para ser testigo de Cristo.
¿Hay PADRINOS en la Confirmación ?
Sí, hay un padrino si el que se confirma es hombre o una madrina si la que se confirma es mujer.
Los padrinos pueden ser los mismos del bautismo, o bien otra persona debidamente escogida. Las condiciones son idénticas a las que se señalan para los padrinos del Bautismo. (Cfr. Boletín Nº3)
El padrino o madrina debe ser un católico que viva como tal y que ya esté confirmado. Debe hacer cuanto pueda para que su ahijado(a) lleve una vida católica plena.
¿Cómo se celebra la Confirmación?
El Obispo es el ministro ordinario de este sacramento. Sin embargo, puede delegar a un sacerdote cuando haya razones pastorales que lo requieran, por ejemplo, un gran número de personas.
La ceremonia de la Confirmación se celebra normalmente dentro de la Eucaristía. En ella se destacan los siguientes ritos:
Ritos iniciales:
Monición de entrada, Antífona, Oración Colecta…
Liturgia de la Palabra
Presentación de los Confirmandos
Nuevamente vemos como Dios nos llama a cada uno por nuestro propio nombre, somos nosotros mismos quienes esta vez nos presentamos libre y concientemente para solicitar este Sacramento por el cual alcanzaremos la madurez en la fe. Estamos diciendo: Sí, Señor quiero ser tu testigo.
Párroco: Pónganse en pie los que van a ser confirmados.
Estimado Monseñor… N estos bautizados, miembros de nuestra parroquia NN, solicitan por intermedio mío, ser admitidos al sacramento de la Confirmación.
Obispo: ¿Sabes si todos han sido preparados de manera conveniente para recibir, con fe y decisión, este sacramento?
Párroco: Me consta que han recibido una buena formación por parte de sus catequistas a lo largo del presente año, ellos mismos han sabido prepararse con la oración y la caridad, y están decididos a renovar sus compromisos bautismales para ser fieles testigos de Cristo.
Obispo: En el nombre del Señor os aceptamos para la recepción de este sacramento admirable, que os confirma en la vida del Espíritu Santo que recibisteis en el bautismo.
Renovación de las Promesas Bautismales:
Un día fueron nuestros padres y padrinos quienes profesaron la Fe de la Iglesia por nosotros, y desde ese día se comprometieron a ayudarnos a crecer en este Fe. Hoy como fruto de ese esfuerzo y de nuestro amor a Cristo somos nosotros mismos quienes renunciamos a todas las obras del Maligno y Confirmamos nuestra adhesión a la Fe de la Iglesia.
Obispo: ¿Renunciáis…
Imposición de las manos:
El día de Pentecostés, los Apóstoles recibieron una presencia muy especial del Espíritu Santo. Los Obispos, sus continuadores, transmiten desde entonces el Espíritu Santo como un don personal por medio del Sacramento de la Confirmación. La imposición de manos en la liturgia indica la transmisión de un poder, una fuerza o unos derechos. El Obispo impone las manos sobre los que se van a confirmar, implorando los siete dones del Espíritu Santo. (Cfr. Ritual de los Sacramentos, BAC)
Crismación:
El Obispo les impondrá la mano y los marcará con la cruz gloriosa de Cristo para significar que son propiedad del Señor. Los ungirá con óleo perfumado. Ser crismado es lo mismo que ser cristo, ser mesías, ser ungido. Y ser mesías y cristo conlleva la mismo misión del Señor: dar testimonio de la verdad y ser por el buen olor de las buenas obras, fermento de santidad en el mundo.
(Cfr. Ritual de los Sacramentos, BAC)
Luego de esto prosigue la Eucaristía como es habitual.
LITURGIA EUCARÍSTICA
Condiciones para celebrar dignamente el sacramento:
• Ser miembro activo de una comunidad cristiana, identificado con una parroquia.
• Acudir a la reconciliación (confesión) antes de recibir la Confirmación.
• Haber recibido una adecuada preparación mediante la catequesis
• Dar muestras de asumir la madurez del cristiano adulto, de acuerdo a su edad y estado.
Es muy importante que el joven que se va a confirmar, sus padres y sus padrinos, participen en una catequesis especialmente preparada para el sacramento, en la que descubrirán todo su significado y lograrán comprender mejor la ceremonia para que puedan participar consciente y fructuosamente.
¿Qué nos exige el estar confirmados?
- Al recibir la confirmación cada uno de nosotros se compromete a:
1) Tratar de tener una BUENA CULTURA RELIGIOSA, para poder defender la fe contra sus enemigos.
2) Que al hablar de la religión católica, no nos importe lo que opinan otros, Recordando, que somos soldados valientes de Cristo.
3) Hacer APOSTOLADO, esto es trabajar para ayudar a los otras personas en sus necesidades humanas y a que conozcan a Cristo y todas sus enseñanzas.
4) Tratar de VIVIR EN GRACIA, esto es, vivir sin pecado en nuestra alma.
Volver a Los Sacramentos
